Las bujías son componentes clave del sistema de encendido de un vehículo. Su función principal es generar la chispa eléctrica necesaria para encender la mezcla de aire y combustible en cada cilindro del motor. Esta chispa es fundamental para iniciar el ciclo de combustión y asegurar el funcionamiento eficiente del motor.
La importancia de las bujías radica en su papel fundamental en el proceso de encendido del motor. Una chispa fuerte y consistente es esencial para una combustión adecuada, lo que se traduce en un rendimiento óptimo, eficiencia de combustible, potencia y durabilidad del motor. Además, las bujías también influyen en otros aspectos del motor, como la emisión de gases y el arranque en frío. El intervalo de cambio de las bujías puede variar según el tipo de bujía y las recomendaciones del fabricante del vehículo. En general, se recomienda reemplazar las bujías cada 40,000 a 100,000 kilómetros, o cada 3 a 7 años, dependiendo del tipo de bujía y las condiciones de conducción. Es importante consultar el manual del propietario o verificar las recomendaciones específicas del fabricante.